En la terapia familia, se entiende que el sistema familiar y de pareja es un sistema de relaciones interconectado y, asimismo, una unidad social que enfrenta una serie de tareas de desarrollo.

Mi enfoque pone el énfasis en la experiencia en el presente entre la terapeuta y los miembros de la familia o de la pareja como instrumentos de cambio. Se observan los patrones de comunicación y se señalan para producir los cambios pertinentes que lleven a una mejor comunicación y a vincularse de manera más saludable.

• Explorar el síntoma familiar. Es «la dificultad / problema / enfermedad» que trae un miembro de la familia y que no es otra cosa más que la expresión de que algo está ocurriendo en todo el sistema familiar y hay que ver que está pasando.
• El crecimiento de la persona y del sistema familiar.
• Promover la cohesión autónoma de cada miembro. Ea decir, que se sienta perteneciente a su unidad familiar y suficientemente autónomo para decidir por sí mismo y separarse como individuo/a.
• Trasladar el foco de atención del miembro identificado como paciente a la familia entera para que cada uno asuma su responsabilidad y su papel en ese sistema familiar.
• Generar una comunicación más clara y transparente que no dé lugar a inequívocos que generen problemas.

Somos dos sombras y también dos luces. Alumbrémonos de una vez por todas y hagamos del amor una corriente que comunique nuestras dos orillas.